jueves, 22 de mayo de 2008

Muñecas

"Los muñecos de la infancia son un fetiche literario un poco bochornoso. Bomboncito, por ejemplo, es un muñeco del tamaño de un niño de tres años al que fustigué durante todo mi despertar sexual. Es el único de mis muñecos por el que no he sentido ternura sino auténtica perturbación. Como muchos niños, yo era una fetichista con arranques violentos. Vestido como un granjero, de mono azul y camisa a cuadros, era el perfecto sustituto temporal de un hombre. En el lugar de la boca tenía un hoyuelo profundo en que cabía mi lengua doblada en dos."

No hay comentarios: