coge un rifle
y me apunta con cierta sonrisa
Si esa niña fuera mi amiga
le pediría su arma de fuego
y ambas dispararíamos al aire
para alejar a los curiosos
Del cielo caería un ganso dorado
Conociendo a mi madre
lo llevaríamos en una camilla de guerra
corriendo sobre la hierba de los panteones
poblados de involuntarias flores
poblados de involuntarias flores
y trataríamos de convencerlo de que está vivo
Esto no se verá en la foto
pero hay un momento en que yo
le arranco un ala
la empuño corriendo en dirección del viento
la empuño corriendo en dirección del viento
y le muestro a mi madre
por primera vez
(algo que piensa que ella me enseñó a mí)
la equívoca intersección del vuelo y de la pérdida
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