sábado, 12 de julio de 2008

Los nuevos indios de la crónica en la portada de El País



Y en la portada del BABELIA




UNA REVOLUCIÓN LITERARIA
La talentosa periodista colombiana Carolina Ethel ha publicado hoy en el Babelia, el suplemento literario de El País, una panorámica sobre la nueva crónica latinoamericana. El ensayo titulado "La invención de la realidad" empieza así: "América Latina ha dejado de ser un continente inventado por la literatura para transformarse en un continente redescubierto por los narradores". Se habla en él de una "nueva generación de periodistas" que "ha arrancado a la vida cotidiana una revolución literaria".

Aunque se mencione a los padres adoptivos y a los supuestos padrinos, los protagonistan absolutos son por primera vez los jóvenes cronistas que en los últimos años han estado publicando en la revista-escuela Etiqueta Negra y en un puñado de publicaciones como Gatopardo y Soho; y que han sacado sus primeros libros de no-ficcion.

Ethel desarrolla una tesis que desde hace un tiempo venían intuyendo, en sus blogs y columnas, escritores como Edmundo Paz Soldán y Alberto Fuguet, sobre que la verdadera renovación literaria en América Latina la están haciendo sus cronistas: Julio Villanueva, Juan Pablo Meneses, José Alejandro Castaño, Daniel Titinger, Josefina Licitra, Leila Guerriero, Juan Manuel Robles, Cristian Alarcón, Marcela Turati, Toño Angulo, Alberto Salcedo, Marco Avilés y Sergio Vilela, participantes en el encuentro Nuevos Cronistas de Indias en Bogotá del pasado mayo, son esa raza de narrador que "inventa la realidad".
Lo único cuestionable del artículo: haber elegido la foto de cuatro mujeres andinas (nada personal en contra de la foto ni del tema) para la portada (y las fotos del interior: huracanes en Honduras, muertas de Juarez...), porque no reflejan la esencia más bien urbana, popera, experimental y lúdica de estos nuevos trabajos, incluso a la hora de abordar temáticas sociales y políticas. Esperemos que la gente no se pierda el reportaje pensando que se trata de más de lo mismo.
Y es que el espectro es mucho más amplio, como bien escribe Ethel: "Estos cronistas miran la realidad con un temario en el cual hay espacio para lo cotidiano y popular con sus historias mínimas o heroicas; para la cultura ancestral o del buen comer; para las vidas que hay detrás -o dentro- de los ídolos del deporte, la música o la actuación; para los entresijos del poder; para compartir la euforia de las fiestas; para tratar de entender lo absurdo o lo freak, que se escapa al reporte metódico de la sala de redacción".

Un ejemplo de ello es la estupenda crónica "La última parábola del niño predicador" de Daniel Titinger, publicada también en este número de Babelia.

Creo que ahora que Babelia ha hablado, no podrán seguir ignorándonos en los salones de los literatos.

2 comentarios:

J. B. dijo...

Permíteme que te felicite de todo corazón... siempre es un placer que a personas a las que conoces (y sabes que valen) les empiecen a llegar reconocimientos de ese calibre. El día que escapaste de una tediosa clase del master para ir a entrevistar a Ray Loriga, supe que llegarías lejos. Una abraçada, Gabriela.
J.
;o)

gabriela wiener dijo...

Hola Jordi!
Gracias por pasar por aquí y recordarme esa fechoría. Mira, el máster por fin sirve para algo. Un beso grande. Gabriela.