Estuve trabajando desde el jueves hasta el sábado en el Festival Erótico de Barcelona traspasado a un polígono industrial a las afueras de Madrid. Mi trabajo conlleva este tipo de responsabilidades:El día del cierre, a las 4 de la mañana, me metí en la piscina, acalorada, semidesnuda y ebria, siguiendo a una mistress alemana cubierta de tatuajes (Basia) y a su peligrosa ninfa (Leti).
Cuando estaba en pleno disfrute sáfico, purificada de cloro y manoseada por el espíritu de las aguas me cayó un hombre del cielo. Literalmente. Me explico: la piscina tenía un "toboga", como llamó Basia al tobogán, y un pajillero se había deslizado por él para caer justo sobre mi cabeza, propinándome un golpe que me dejó completamente atontada.
En una escena fellinesca la dominatriz no me pegaba, me abrazaba, ofreciéndome consuelo, mientras yo me desgañitaba de dolor y lágrimas y bajo mi pelo florecía una estrella rosa sangrante. Varias decenas de curiosos y fotógrafos seguían la escena divertidos, pensando que era una performance bdsm previamente ensayada.
Basia y Leti me aconsejaron lanzarme del toboga para olvidar el dolor y así lo hice. Mi cuerpo se deslizó a toda velocidad hacia el vacío. Hacía tiempo que no me tiraba por un tobogán acuático, es altamente recomendable por el miedo y la felicidad que te da. Salí de la piscina y me fui directo a la barra, allí me esperaba otro golpe, no sé si era de suerte.
5 comentarios:
Menuda puta estás tú hecha.
Con todos mis respetos, menudo imbécil retrógrado estás hecho tú, el de arriba, que te permites el lujo llamar puta a un chica sólo porque escribe de sexo. Y muy bien que escribe, por cierto. Algunos aún no habéis salido de la caverna.
dios, no has entendido de qué va todo esto, a la autora le gusta ser puta y le gusta que se lo griten. No caigamos en el juego de las viejas feministas, las post feministas se autoputean, he ahí el mérito. el retrógrada eres tú.
Me encanta este blog jajaja. ¡¡Arriba Wiennnneeeeeeeeeeerrrrr!!
Dejandonos ya bastante o poco -que en el contexto da lo mismo- de putas y puteadas; dejame decirte Gabrielita que eres muy original y que escribes en consecuencia y valga, mujer, la redundancia; de puta madre.
Disculpame la groseria,
Atte.,
Tu tia Elvirita
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